Queridos hermanos cofrades,
Me dirijo a vosotros como nuevo presidente de la Hermandad de Jesús Cautivo y Ntra. Sra. de la Amargura, expresando mi gratitud por la confianza que habéis depositado en esta nueva Junta Directiva.
En los próximos cuatro años continuaremos trabajando muy duro, igual que las juntas directivas que nos han precedido. Cogemos el testigo con el mismo esmero, cariño y ganas de trabajar. Y lo llevaremos con mucha alegría y honor por el bien de Nuestros Titulares y el engrandecimiento de una Hermandad que merece lo mejor de cada uno.
Esperamos saber transmitir la ilusión que aportamos, trabajando duro y sacrificando gran parte de nuestra vida familiar y de nuestro tiempo. Cada uno de los componentes de la Junta Directiva intentará ser fiel a unos principios que, sumados a la inestimable ayuda de nuestro Director Espiritual, seguirá las directrices que la Iglesia señala para nuestras vidas.
No olvidemos que formar parte de la gran familia católica conlleva una carga de responsabilidades que carecería de sentido sin una devoción y una formación adecuada. No quiero ahora hablaros de proyectos, me gustaría poder hablar, dentro de cuatro años, de realidades conseguidas.
Quisiera que en un futuro próximo el patrimonio humano y artístico de nuestra Hermandad sea ejemplo de otras Hermandades. Quisiera que cada uno de vosotros, al cruzar la puerta de la calle Mayorazgo, sintierais el orgullo de pertenecer a la cofradía y eso os hiciera tener más fe en Jesús Cautivo y Ntra. Sra. de la Amargura.
No podemos olvidar que, para ser grandes, como dijo nuestro Papa Francisco, tenemos que estar al servicio de los demás.
Debemos aprender que pertenecer a la Cofradía de Jesús Cautivo y Ntra. Sra. de la Amargura nos da muy pocos derechos y nos carga de una gran responsabilidad, frente a Él y frente a los demás.
No me queda más que desear que esta etapa que comienza nos lleve a un periodo de esperanza, unión y grandeza cautiva.
Reciban un cordial saludo
Santiago Muñoz Manjavacas
Presidente de la Cofradía de Jesús Cautivo y
Nuestra Señora de la Amargura